Una de las primeras investigaciones que realice en mi época universitaria fue sobre el proyecto del teleférico en MachuPicchu.
Consulte empresas medioambientales, ministros, #MINCETUR y #MINEM otros y me indicaron que no era viable por el gran impacto ambiental y cultural en el área. En la zona hay varias especies de orquídeas que están en peligro de extinción y el gran movimiento de masas afectaría, los cables cubrirían la zona y nunca más se podría tomar una foto a MachuPicchu sin cables (bueno ahora existe photoshop dirán algunos) pero en especial por qué al realizar el proyecto se moverá una gran cantidad de terreno, en una zona arqueológica y no se puede preveer cuanto se puede llegar a destruir de nuestro patrimonio. ¿Que ha cambiado en 15 años para que sea posible ahora y no antes?

Algunos hechos:

Eduardo Ferreyros precisó: “Es un trabajo que tenemos que conversar con todos los actores porque al final lo que queremos es mantener vivo a Machu Picchu por los próximos 50 años más, y luego ver qué se hace pero para eso tenemos que ampliar las vías de acceso y ampliar la zona de visita de Machu Picchu”.

OPOSICIÓN AL TELEFÉRICO YA SE DIO EN 1998 Y EL 2003
En 1998 el gobierno de Alberto Fujimori lanzó el proyecto de un teleférico a Machupicchu. Esa vez a la ciudad inca llegaban apenas 600 turistas diarios –hoy están en 4,500- y el teleférico era una alternativa, propuesta por el Comité de Promoción de la Inversión Privada (Copri), para el incremento de los visitantes. El Instituto de Cultura de Cusco se opuso al proyecto, porque en su concepto afectaba la preservación de Machu Picchu por la presencia masiva de turistas. Fujimori, más preocupado en su re-reelección, dio marcha atrás.

La segunda vez fue en el 2003, con Toledo como presidente y allí sí “ardió el Cusco”, estudiantes de la Universidad realizaron una marcha de sacrificio hasta la ciudadela misma y la oposición fue encabezada desde la UNSAAC, especialmente por los antropólogos David Ugarte Vega Centeno y, con un tono menor y más dialogante, por el Dr. Jorge Flores.
Ugarte, entre otros argumentos saco a luz un informe “serio” de un equipo japonés de arqueólogos y geólogos que afirmaban que Machupicchu, máximo, podía soportar hasta 1,500 visitantes diarios, quizá hasta dos mil pero ya con serio peligro, un número mayor provocaría el hundimiento del terreno. Hoy llegan a Machupicchu, en los dos turnos, más de 4,500 visitantes diarios.

El 29 de junio del 2018 se reunio el alcalde distrital de Machu Picchu, David Gayoso, con los representantes de diversos ministerios a fin de presentar el proyecto para la “Construcción y Operación del Teleférico de Machu Picchu” y exponer los beneficios de esta nueva propuesta de transporte turístico para el santuario histórico. Se espera que el gobierno evalúe la viabilidad de la obra.